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Subasta 1026, Lote # 33 JOSÉ MARÍA IBARRARÁN Y PONCE
(PUEBLA, MÉXICO 1854-1910)
LA CAÍDA EN EL CAMINO DEL CALVARIO (EL PASMO DE SICILIA).
Firmado: J.M. Ybarraran Ponce. Cop. 1893
Detalles de conservación. Craqueladuras, grietas y desprendimientos.
98 x 139 cm
José María Ibarrarán fue discípulo de José Salomé Pina y Santiago Rebull durante su estancia en la Academia de San Carlos, en la que logró su calidad de alumno de número en 1874 y donde permanecería estudiando hasta 1885. Durante sus años de estudio, Ibarrarán practicó tanto la pintura de temas clásicos, como paleocristianos, del antiguo testamento y finalmente temas nacionalistas, estos últimos impuestos por el maestro Pina para ser desarrollados en los concursos anuales escolares. Uno de los ejercicios comunes dentro de la formación pictórica de estos artistas fue por supuesto la copia, como es el caso de esta obra realizada a partir de un lienzo de Rafael Sanzio titulado "La caída en el camino del Calvario", conocida popularmente con el nombre de "El Pasmo de Sicilia".
La pintura original fue encargada por Jacopo Basilio para el Monasterio de Santa Maria dello Spasimo en Palermo, de donde deriva su nombre popular, "El Pasmo de Sicilia", que refleja el interés de Rafael por la representación de estados físicos y psicológicos extremos. El tono retórico de la obra y su compleja pero clara composición, distribuida en torno a dos diagonales que convergen en la figura de Cristo, remite a los cartones para tapices del Vaticano. La crítica señala las deudas de Rafael hacia grabados nórdicos de Schongauer, Durero y Lucas de Leyden. El Pasmo muestra la posición oficial de la Iglesia en el debate sobre la naturaleza del dolor de la Virgen durante la Pasión de Cristo, al mostrarla sufriente y compasiva pero consciente y no desmayada. Esta fue una obra alabadísima desde su ejecución, ya que en torno a ella se han generado historias no siempre verosímiles, y recientemente se ha cuestionado la veracidad del naufragio que, según Vasari, sufrió en su traslado, demasiado coincidente con las milagrosas circunstancias que rodearon la llegada a Sicilia en la Edad Media de una de sus imágenes más famosas: la Annunziata de Trapani.
El virrey de Sicilia logró la cesión del cuadro a Felipe IV, quien lo destinó en 1661 al altar mayor de la capilla del Alcázar. La obra se encuentra firmada en el centro del margen inferior sobre una piedra.
Fuente: Caída en el camino del Calvario, Colección, Museo del Prado, Sala 049.
Estimado $40,000-60,000
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